El pollo frito es un alimento reconfortante clásico querido que se ha disfrutado durante generaciones. Ya sea que lo esté preparando para una cena familiar, una fiesta o solo para usted, existen algunos pasos clave para asegurarse de que su pollo frito esté crujiente, jugoso y delicioso.
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Elija el pollo correcto: cuando se trata de freír pollo, es importante usar los cortes correctos. La carne oscura, como los muslos y las piernas, son más sabrosas y tiernas que la carne blanca, y aguantan mejor el proceso de fritura. Asegúrese de que su pollo esté fresco y haya sido refrigerado durante al menos unas horas antes de freírlo.
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Prepara tu pollo: Antes de freír, deberás preparar tu pollo. Comience enjuagándolo con agua fría y séquelo con toallas de papel. Sazone generosamente con sal o sal de limón , pimienta o ajo , y cualquier otra especia o hierba que desee . A algunas personas también les gusta marinar su pollo en suero de leche o en salmuera para darle más sabor y humedad.
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Use el aceite adecuado: cuando se trata de freír pollo, desea un aceite con un alto punto de humo, como el aceite vegetal o el aceite de maní. Evite el uso de aceite de oliva , que tiene un bajo punto de humo y se quema fácilmente . Llene una olla de fondo grueso o una freidora con aproximadamente dos pulgadas de aceite y caliéntela a 350-375 grados Fahrenheit.
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Draga tu pollo: Para obtener esa corteza crujiente y dorada, deberás dragar tu pollo en harina. Comience cubriéndolo con una mezcla de harina, sal, pimienta y cualquier otro condimento que desee. Sacuda el exceso de harina y deje reposar el pollo durante unos minutos para permitir que se adhiera la capa.
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Fríe tu pollo: una vez que tu aceite esté caliente, es hora de comenzar a freír. Coloque suavemente su pollo en el aceite caliente, teniendo cuidado de no abarrotar la olla. Freír el pollo durante unos 10-12 minutos por lado , o hasta que la temperatura interna alcance los 165 grados Fahrenheit. Use una cuchara ranurada o pinzas para sacar el pollo del aceite y colóquelo sobre una rejilla para escurrir.
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Sirva y disfrute: una vez que su pollo esté cocido y escurrido, ¡es hora de cavar! Sírvelo caliente con tus guarniciones favoritas, como puré de papas, ensalada de col o mazorcas de maíz. ¡Y no olvides la salsa picante o la miel para mojar!
En conclusión, freír pollo puede parecer intimidante, pero con las técnicas correctas y un poco de práctica, puedes hacer un pollo frito delicioso y crujiente en casa. Solo recuerde elegir el pollo correcto, usar el aceite correcto y sazonar y dragar bien el pollo antes de freírlo. Con estos consejos en mente, estarás bien encaminado para dominar el arte del pollo frito.
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